2018-02-08,23:21
Sin duda una de las weas que más me tiene podrido de los argumentos progres es cómo todo hoy por hoy es determinismo social puro y duro. Es la "maldita sociedad" que todo lo oprime donde lo único que existe son mecanismos artificiales creados por el hombre para oprimir a otros para que la sociedad funcione, o por el placer de oprimir a los demás. Y ahí hay una palabra clave: artificial. ¿Qué pasaría si todo esto fuese consecuencia natural de nuestros comportamientos? ¿Hasta qué punto lo social es puramente social y separable de lo biológico?
Podemos hacer el mismo experimento mental de la gallina y el huevo con el hombre y la sociedad. ¿Quién crea la sociedad? El hombre. ¿Quién crea al hombre? La sociedad. Ad infinitum y así hasta lo más lejos en el pasado que quieras llegar.
Dos de los últimos libros que tuve la fortuna de leer, The Gene de Sidharta Mukherjee, y A Troublesome Inheritance: Genes, Race and Human History de Nicholas Wade me entregaron evidencia científica de peso para cuestionarme toda esta weaita del determinismo puro y duro.
En The Gene, varias cosas llamaron fuertemente mi atención. Primero, los experimentos hereditarios para determinar hasta qué punto la inteligencia (IQ) puede ser más heredable que moldeable por el entorno, cosa que ha sido comprobada por algunos estudios recientes. Lo que significa dos cosas importantes: una, que se puede hacer mucho para emparejar la cancha a nivel social y achicar las brechas entre personas, y dos, que aún cuando emparejes todo a niveles utópicos, igual vas a tener personas más inteligentes que otras. Y esto a la larga te podría llevar a tener nichos sociales de personas más inteligentes que otras, si es que de alguna forma cierta población comienza a seleccionar inteligencia de forma eugenética. Este segundo punto cobra mayor importancia cuando se toma, por ejemplo, el cómo los judíos han logrado separarse de las demás razas a nivel de IQ combinando la prohibición talmúdica de casamientos fuera de la religión, y la crianza y privilegio en el desarrollo de personas por inteligencia, argumento que esgrime Nicholas Wade en A Troublesome Inheritance. Un par de miles de años después, tadá! Los judíos son más inteligentes que el resto de las razas. Y lo interesante de estos comportamientos es que independiente de dónde pongas al judío, asiático, etcétera, va a tener la tendencia de seguir siendo quién es por las generaciones venideras independiente de la sociedad que lo rodea.
Segundo que llamó mi atención en The Gene es la discusión de los experimentos fallidos de la teoría popular de los ´60-´70 sobre que el género de la persona está determinado por la sociedad y el cómo se cría a la persona, más que su carga genética. Ejemplo famoso es el caso del Dr Money y David Reimer. En el libro se discuten muchos casos donde personas con anomalías genéticas y genitales ambiguos son criados como hombre o como mujer, donde, sorprendentemente, aquellas personas que eran criados de una forma incompatible con su configuración genética (por ejemplo, una persona de configuracion XY criada como mujer, y una persona de configuración XX criada como hombre) generalmente presentaban trastornos psiquiátricos e incapacidad de tener una vida normal, mientras que aquellas personas con genitales y fenotipo (características físicas) ambiguas, pero criadas de en forma compatible con su genotipo no presentaban dichas anomalías.
Dato curioso, también se habla de un gen que aumenta la predisposición a la homosexualidad masculina, y que se transmite por via materna. Sin cipi.
Una tercera cosa que llamó mi atención fueron los experimentos de gemelos separados al nacer y criados en familias y entorno distinto, donde se comprobaba que características de personalidad tan complejas como alineamiento político o creencias religiosas tenían un componente genético importante que, claramente, no estaba dado por el medio donde fuiste criado.
En A Troublesome Inheritance lo que me llamó poderosamente la atención (y es algo en lo que me estoy interesando ahora últimamente) es el cómo los genes y el medio ambiente juegan papeles centrales en la creación de lo que hoy conocemos como las diferentes razas de seres humanos, con sus diferentes características, comportamientos y sociedades, y cómo la expansión de la población en diferentes territorios y con acceso a diferentes recursos modeló el desarrollo del hombre moderno, con todas sus variantes, en donde las sociedades asiáticas tienen mayor tendencia al autoritarismo y, por ejemplo, han fracasado históricamente en términos científicos por estar muy poco a favor de cuestionar a las autoridades, en contraste con las sociedades occidentales.
Y así un sinfín de cosas interesantes en esos libros.
Otro ejemplo interesante llega de la mano de otro estudio reciente donde se ve que existe aversión a la redistribución de riquezas si dicha redistribución altera las jerarquías de la gente en las sociedades, lo cual tiene mucho sentido si piensas que somos una especie inherentemente jerárquica en donde dichas jerarquías, históricamente, han ayudado a nuestra supervivencia como especie. Y cuando ves una característica que permea a toda la especie con poca variabilidad entre sociedades, ¿no hace pensar que es una característica de la especie más que de la sociedad donde está circunscrito?
Ahora, para dejar de dar la lata con ejemplos, el tema central de la pregunta es, cómo separamos biología de sociedad cuando el hombre es hombre y sociedad al mismo tiempo? ¿Hasta qué punto el constructo social es puramente social y podemos cambiarlo simplemente reordenando el ajedrez social? Sobretodo a la luz de la evidencia moderna donde cada vez más y más genes y componentes biológicos son exitosamente ligados a comportamientos sociales complejos como la agresividad, la solidaridad y demases. Yo personalmente me rendí en separar nature y nurture porque los comportamientos humanos crean la sociedad, y la sociedad selecciona los comportamientos humanos que son deseables o no de acuerdo al momento histórico que vive la especie, en un feedback mutuo infinito.
En fin, harta paja mental pal que le interese.
Salutes!
Podemos hacer el mismo experimento mental de la gallina y el huevo con el hombre y la sociedad. ¿Quién crea la sociedad? El hombre. ¿Quién crea al hombre? La sociedad. Ad infinitum y así hasta lo más lejos en el pasado que quieras llegar.
Dos de los últimos libros que tuve la fortuna de leer, The Gene de Sidharta Mukherjee, y A Troublesome Inheritance: Genes, Race and Human History de Nicholas Wade me entregaron evidencia científica de peso para cuestionarme toda esta weaita del determinismo puro y duro.
En The Gene, varias cosas llamaron fuertemente mi atención. Primero, los experimentos hereditarios para determinar hasta qué punto la inteligencia (IQ) puede ser más heredable que moldeable por el entorno, cosa que ha sido comprobada por algunos estudios recientes. Lo que significa dos cosas importantes: una, que se puede hacer mucho para emparejar la cancha a nivel social y achicar las brechas entre personas, y dos, que aún cuando emparejes todo a niveles utópicos, igual vas a tener personas más inteligentes que otras. Y esto a la larga te podría llevar a tener nichos sociales de personas más inteligentes que otras, si es que de alguna forma cierta población comienza a seleccionar inteligencia de forma eugenética. Este segundo punto cobra mayor importancia cuando se toma, por ejemplo, el cómo los judíos han logrado separarse de las demás razas a nivel de IQ combinando la prohibición talmúdica de casamientos fuera de la religión, y la crianza y privilegio en el desarrollo de personas por inteligencia, argumento que esgrime Nicholas Wade en A Troublesome Inheritance. Un par de miles de años después, tadá! Los judíos son más inteligentes que el resto de las razas. Y lo interesante de estos comportamientos es que independiente de dónde pongas al judío, asiático, etcétera, va a tener la tendencia de seguir siendo quién es por las generaciones venideras independiente de la sociedad que lo rodea.
Segundo que llamó mi atención en The Gene es la discusión de los experimentos fallidos de la teoría popular de los ´60-´70 sobre que el género de la persona está determinado por la sociedad y el cómo se cría a la persona, más que su carga genética. Ejemplo famoso es el caso del Dr Money y David Reimer. En el libro se discuten muchos casos donde personas con anomalías genéticas y genitales ambiguos son criados como hombre o como mujer, donde, sorprendentemente, aquellas personas que eran criados de una forma incompatible con su configuración genética (por ejemplo, una persona de configuracion XY criada como mujer, y una persona de configuración XX criada como hombre) generalmente presentaban trastornos psiquiátricos e incapacidad de tener una vida normal, mientras que aquellas personas con genitales y fenotipo (características físicas) ambiguas, pero criadas de en forma compatible con su genotipo no presentaban dichas anomalías.
Dato curioso, también se habla de un gen que aumenta la predisposición a la homosexualidad masculina, y que se transmite por via materna. Sin cipi.
Una tercera cosa que llamó mi atención fueron los experimentos de gemelos separados al nacer y criados en familias y entorno distinto, donde se comprobaba que características de personalidad tan complejas como alineamiento político o creencias religiosas tenían un componente genético importante que, claramente, no estaba dado por el medio donde fuiste criado.
En A Troublesome Inheritance lo que me llamó poderosamente la atención (y es algo en lo que me estoy interesando ahora últimamente) es el cómo los genes y el medio ambiente juegan papeles centrales en la creación de lo que hoy conocemos como las diferentes razas de seres humanos, con sus diferentes características, comportamientos y sociedades, y cómo la expansión de la población en diferentes territorios y con acceso a diferentes recursos modeló el desarrollo del hombre moderno, con todas sus variantes, en donde las sociedades asiáticas tienen mayor tendencia al autoritarismo y, por ejemplo, han fracasado históricamente en términos científicos por estar muy poco a favor de cuestionar a las autoridades, en contraste con las sociedades occidentales.
Y así un sinfín de cosas interesantes en esos libros.
Otro ejemplo interesante llega de la mano de otro estudio reciente donde se ve que existe aversión a la redistribución de riquezas si dicha redistribución altera las jerarquías de la gente en las sociedades, lo cual tiene mucho sentido si piensas que somos una especie inherentemente jerárquica en donde dichas jerarquías, históricamente, han ayudado a nuestra supervivencia como especie. Y cuando ves una característica que permea a toda la especie con poca variabilidad entre sociedades, ¿no hace pensar que es una característica de la especie más que de la sociedad donde está circunscrito?
Ahora, para dejar de dar la lata con ejemplos, el tema central de la pregunta es, cómo separamos biología de sociedad cuando el hombre es hombre y sociedad al mismo tiempo? ¿Hasta qué punto el constructo social es puramente social y podemos cambiarlo simplemente reordenando el ajedrez social? Sobretodo a la luz de la evidencia moderna donde cada vez más y más genes y componentes biológicos son exitosamente ligados a comportamientos sociales complejos como la agresividad, la solidaridad y demases. Yo personalmente me rendí en separar nature y nurture porque los comportamientos humanos crean la sociedad, y la sociedad selecciona los comportamientos humanos que son deseables o no de acuerdo al momento histórico que vive la especie, en un feedback mutuo infinito.
En fin, harta paja mental pal que le interese.
Salutes!