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Versión completa: [Compartamos] Literatura y Poesía
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¿Qué tal?

Me gustaría compartieramos material que encontremos ya sean recomendaciones,videos, reseñas,conclusiones personales acerca de algún libro de cuentos ó poesía ó filosofía, etc. Una suerte de Tema cabezón al estilo 'Foro Cabezón' pero no tan visceral como el susodicho.

Yo parto con lo siguiente para que lo vean desde la comodidad del mismo foro:
80 años de Nicanor en el show de los libros







Saludos!
una cancion con wena letra:

Voices are calling from somewhere below
melting on the eastern shore
rain is falling down on me,
been waiting for eternity...
i'll be there!
freedom for us all!
And i wonder why, why my heart still yearns
and i wonder why, why the earth still turns
and i wonder why, why the sky turns black
still i wonder why, but there is no turning back
For all eternity, for all the world to see
we're riding high across the wind
and when the storm begins, to wash away all sins
we'll find a place where we'll begin
There's something wrong with the world today,
only the people that are fighting for...
...a better place in the world today,
they don't believe that they gone too far,
...they're falling down.
By moonlight there's way...for rebellion
here, the world are gone astray...revolution
now, the time has come to pray...halleluja
deep, inside our minds we wait...for rebellion -
here in dreamland we will not obey the masters
...and the earth still turns but i'm on my way,
he is on the way, as my heart still yearns
...i'm on my way, now he is on the way,
and i cry for more
yes i'm on my way, now he's on the way,
gonna find the secret wall
I have seen the secret dreams
of those who know eternity
and makes me feel like a shadow sneaking in
in my sleep i'm searching for a way to find
the open do leading me to where it all begins
there's nothing wrong with the world today...
There's something wrong with the world today,
only the people that are fighting for...
...a better place in the world today,
they don't believe that they gone too far,
...they're falling down.
By moonlight there's way...for rebellion
here, the world are gone astray...revolution
now, the time has come to pray...halleluja
deep, inside our minds we wait...for rebellion -
here in dreamland we will not obey the masters
[solo: kai]
Now i'm riding through the air
going to where no one dares
on the way i cross the line forevermore.
for once in life, i do not care
nothing matters, now i dare
on the ride i'll cross the line
forever to be free
[solo: dirk]
I have no fear, rebellion is here!
A LA PUTA QUE SE LLEVÓ MIS POEMAS


Algunos dicen que debemos eliminar del poema
los remordimientos personales,
permanecer abstractos, hay cierta razón en esto, pero
¡Por Dios!
¡Doce poemas perdidos y no tengo copias!
¡Y también te llevaste mis cuadros, los mejores!
¡Es intolerable!
¿Tratas de joderme como a los demás?
¿Por qué no te llevaste mejor mi dinero? Usualmente
lo sacan de los dormidos y borrachos pantalones enfermos en el
rincón
La próxima vez llévate mi brazo izquierdo o un billete de
cincuenta,
pero mis poemas no.

No soy Shakespeare
pero puede que algún día ya no escriba más,
abstractos o de los otros;
Siempre habrá dinero y putas y borrachos
hasta que caiga la última bomba,
pero como dijo Dios,
cruzándose de piernas:
"veo que he creado muchos poetas
pero no tanta poesía."


Charles Bukowski
"A mí me gusta ser amargo./ No tengo nada de simpático./ De neurasténico sí tengo./ Se demuestra en que yo me cargo./ Con violencia soy un apático./ Y ya estoy viejo para ser más luengo".
Les dejo este monstruo de poema de Fernando Pessoa. Lean con atención:

Tabaquería

No soy nada.
Nunca seré nada.
No puedo querer ser nada.
A parte de eso, tengo en mí todos los sueños del mundo.
Ventanas de mi cuarto,
De mi cuarto de uno de los millones en el mundo que nadie sabe
quién es
(Y si supiesen, ¿qué sabrían?),
Dais al misterio de una calle cruzada constantemente por gente,
A una calle inaccesible a todos los pensamientos,
Real, imposiblemente real, cierta, desconocidamente cierta,
Con el misterio de las cosas bajo las piedras y los seres,
Con la muerte que mancha de humedad las paredes y hace
blancos los cabellos de los hombres,
Con el Destino que conduce la carroza de todo por el camino de
nada.
Estoy hoy vencido, como si supiese la verdad.
Estoy hoy lúcido, como si estuviese por morir,
Y no tuviese más hermandad con las cosas
Que la de una despedida, tornándose esta casa a este lado de la
calle
La hilera de vagones de un tren, y el silbido de una partida
Dentro de mi cabeza,
Y una sacudida de mis nervios y un chirriar de huesos al arrancar.
Estoy hoy perplejo, como quien pensó y halló y olvidó.
Estoy hoy dividido entre la lealtad que debo
A la Tabaquería del otro lado de la calle, como cosa real por fuera,
Y a la sensación de que todo es sueño, como cosa real por dentro.
Fallé en todo.
Como no hice ningún propósito, tal vez todo fuese nada.
El aprendizaje que me dieron,
Descendí por la ventana trasera de la casa.
Fui al campo con grandes propósitos.
Pero allí sólo encontré yerbas y árboles,
Y cuando había gente era igual a la otra.
Me retiro de la ventana y me siento en una silla. ¿En qué he de
pensar?
¿Qué sé yo lo que seré, yo, que no sé lo que soy?
¿Ser lo que pienso? ¡Pienso ser tanta cosa!
¡Y hay tantos que piensan ser la misma cosa que no puede haber
tantos!
¿Genio? En este momento
Cien mil cerebros se piensan en sueños genios como yo,
Y la historia no señalará, ¿quién sabe? ni a uno,
No habrá sino un muladar para tantas futuras conquistas.
No, no creo en mí.
¡En todos los manicomios hay tantos locos deschavetados con
tantas certezas!
Yo, que no tengo ninguna certeza, ¿soy más cierto o menos cierto?
No, ni en mí...
¿En cuántas buhardillas y no buhardillas del mundo
No están en esta hora genios-para-sí-mismos soñando?
¿Cuántas aspiraciones altas y nobles y lúcidas—
Sí, verdaderamente altas y nobles y lúcidas—,
Y quién sabe si realizables,
¿Nunca verán la luz del sol real ni hallaran oídos de nadie?
El mundo es de quien nace para conquistarlo
Y no para quien sueña que puede conquistarlo, aunque tenga
razón.
He soñado más que Napoleón.
He abrazado contra el pecho hipotético más humanidades que
Cristo.
Hice filosofías en secreto que ningún Kant escribió.
Pero soy, y tal vez seré siempre, el de la buhardilla,
Aunque no viva en ella;
Seré siempre el que no nació para esto,
Seré siempre sólo el que tenía cualidades;
Seré siempre el que esperó que le abriesen la puerta al pie
de una pared sin puerta,
Y cantó la cantiga del Infinito en un gallinero,
Y escuchó la voz de Dios en un pozo cegado.
¿Creer en mí? No, ni en nada.
Que me derrame la Naturaleza sobre la cabeza ardiente
Su sol, su lluvia, el viento que me despeina,
Y lo demás que venga si viene o que tenga que venir, o que no
venga.
Esclavos cardíacos de las estrellas,
Conquistamos todo el mundo antes de levantarnos de la cama;
Pero nos despertamos y él es opaco,
Nos levantamos y es ajeno,
Salimos de casa y es la tierra entera,
Más el sistema solar y la Vía Láctea y lo Indefinido.
(Come chocolates, niña;
¡Come chocolates!
Mira que no hay más metafísica en el mundo que la de los
chocolates.
Mira que todas las religiones no enseñan más que la confitería.
¡Come, niña sucia, come!
¡Si pudiera yo comer chocolates con la misma verdad con que tú
los comes!
Pero yo pienso y, al quitarles el papel plateado, que es de estaño,
Arrojo todo al suelo, como tiré la vida.)
Pero queda al menos de la amargura de lo que nunca seré
La caligrafía rápida de estos versos,
Pórtico hendido hacia lo Imposible.
Pero al menos dedico a mí mismo un desprecio sin lágrimas,
Noble al menos por el gesto amplio con que arrojo
La ropa sucia que soy, sin motivo, para el decurso de las cosas,
Y me quedo en casa sin camisa.
(Tú que consuelas, que no existes y por eso consuelas,
O diosa griega, concebida como estatua con vida,
O patricia romana, imposiblemente noble y nefasta,
O princesa de trovadores, gentilísima y colorida,
O marquesa del siglo dieciocho, escotada y distante,
O cocotte célebre del tiempo de nuestros padres,
O no sé qué moderno —no concibo bien qué—,
Todo eso, sea lo que fuera, lo que sea, si puede inspirar ¡qué
inspire!
Mi corazón es un balde vacío.
Como invocan espíritus los que invocan espíritus me invoco
Me invoco a mí mismo y nada encuentro.
Me acerco a la ventana y veo la calle con una nitidez absoluta.
Veo las tiendas, veo las aceras, veo los coches que pasan.
Veo los entes vivos vestidos que se cruzan,
Veo los perros que también existen,
Y todo esto me pesa como un condena al destierro,
Y todo esto es extranjero, como todo.)
Viví, estudié, amé y hasta creí,
Y hoy no hay mendigo al que no envidie sólo por no ser yo.
En cada uno miro los andrajos y las llagas y la mentira,
Y pienso: tal vez nunca hayas vivido ni estudiado ni amado ni
creído
(Porque es posible hacer la realidad de todo eso sin hacer
nada de eso);
Tal vez hayas existido apenas, como un lagarto a quien cortan
la cola
Y que es cola más acá del lagarto que se retuerce.
Hice de mí lo que no supe,
Y lo que pude hacer de mí no lo hice.
Vestí un disfraz equivocado.
Me tomaron enseguida por quien no era, y no lo desmentí, y me
perdí.
Cuando quise arrancarme la máscara,
Estaba pegada a la cara.
Cuando la arrojé y me vi en el espejo,
Ya había envejecido.
Estaba borracho, y no sabía vestir el disfraz que no me había
quitado.
Arrojé la mascara y dormí en el vestidor
Como un perro tolerado por la gerencia
Por ser inofensivo
Y voy a escribir esta historia para probar que soy sublime.
Esencia musical de mis versos inútiles,
quién pudiera encontrarte como cosas que yo hice,
Y no quedarme siempre enfrente de la Tabaquería de enfrente,
Pisoteando la conciencia de estar existiendo,
Como un tapete con el que tropieza un borracho
O la esterilla que los gitanos roban y no vale nada.
Pero el Dueño de la Tabaquería se asomó a la puerta y se quedó
en ella.
Lo miro con la incomodidad de la cabeza torcida
Y con la incomodidad de una alma que mal entiende.
Él morirá y yo moriré.
Él dejará el letrero, yo dejaré versos.
Y un día morirá el letrero y también mis versos.
Después morirá la calle donde estuvo el letrero,
Y la lengua en que fueron escritos los versos.
Morirá después el planeta girante en que todo esto sucedió.
En otros satélites de otros sistemas cualquier cosa como nosotros
Continuará haciendo cosas como versos y viviendo debajo de las
cosas como letreros,
Siempre una cosa frente a otra,
Siempre una cosa tan inútil como la otra.
Siempre lo imposible tan estúpido como lo real,
Siempre el misterio del fondo tan cierto como el sueño del
misterio de la superficie,
Siempre ésta o aquella cosa o ni una ni la otra cosa.
Pero un hombre entró en la Tabaquería (¿a comprar tabaco?),
Y la realidad plausible cae de repente sobre mí.
Me incorporo a medias enérgico, convencido, humano,
Y voy a intentar escribir estos versos en los que digo lo contrario.
Enciendo un cigarro al pensar en escribirlos
Y saboreo en el cigarro la liberación de todos los pensamientos.
Sigo el humo como mi camino,
Y gozo, en un momento sensitivo y adecuado,
La liberación de todas las especulaciones
Y la conciencia de que la metafísica es la consecuencia de una
indisposición.
Después me reclino en la silla
Y sigo fumando.
Seguiré fumando hasta que el Destino me lo permita.
(Si me casase con la hija de mi lavandera
Tal vez sería feliz.)
Visto esto, me levanto de la silla. Me acerco a la ventana.
El hombre salió de la Tabaquería (¿guarda el cambio en el bolsillo
del pantalón?).
Ah, lo conozco: es Esteves sin metafísica.
(El Dueño de la Tabaquería llegó a la puerta.)
Como por un instinto divino, Esteves se volvió y me vio.
Hizo una señal de adiós, le grité ¡Adiós, Esteves!, y el universo
Se reconstruye en mí sin ideal ni esperanza, y el Dueño de la
Tabaquería sonrió.

*Álvaro de Campos (otro pseudómino de Pessoa)
Pablo Zuta escribió:

Tremendo compadre! Parto por cenarme este aporte y sigo con los demás Ninjahide
Besa el aura que gime blandamente
las leves ondas que jugando riza;
el sol besa a la nube en occidente
y de púrpura y oro la matiza;
la llama en derredor del tronco ardiente
por besar a otra llama se desliza;
y hasta el sauce, inclinándose a su peso,
al río que le besa, vuelve un beso.

Ese es mi poema favorito, es de Gustavo Adolfo Bécquer
Saludos!
Encargo por Julio Cortázar

No me des tregua, no me perdones nunca.
Hostígame en la sangre, que cada cosa cruel sea tú que vuelves.
¡No me dejes dormir, no me des paz!
Entonces ganaré mi reino,
naceré lentamente.
No me pierdas como una música fácil, no seas caricia ni guante;
tállame como un sílex, desespérame.
Guarda tu amor humano, tu sonrisa, tu pelo. Dalos.
Ven a mí con tu cólera seca de fósforo y escamas.
Grita. Vomítame arena en la boca, rópeme las fauces.
No me importa ignorarte en pleno día, saber que juegas cara al sol y al hombre.
Compártelo.

Yo te pido la cruel ceremonia del tajo,
Lo que nadie te pide: las espinas
Hasta el hueso. Arráncame esta cara infame, oblígame a gritar al fin mi verdadero nombre.
L'Albatros - Charles Baudelaire

Souvent, pour s'amuser, les hommes d'équipage
Prennent des albatros, vastes oiseaux des mers,
Qui suivent, indolents compagnons de voyage,
Le navire glissant sur les gouffres amers.

À peine les ont-ils déposés sur les planches,
Que ces rois de l'azur, maladroits et honteux,
Laissent piteusement leurs grandes ailes blanches
Comme des avirons traîner à côté d'eux.

Ce voyageur ailé, comme il est gauche et veule!
Lui, naguère si beau, qu'il est comique et laid!
L'un agace son bec avec un brûle-gueule,
L'autre mime, en boitant, l'infirme qui volait!

Le Poète est semblable au prince des nuées
Qui hante la tempête et se rit de l'archer;
Exilé sur le sol au milieu des huées,
Ses ailes de géant l'empêchent de marcher.


Cita:Por distraerse, a veces, suelen los marineros
Dar caza a los albatros, grandes aves del mar,
Que siguen, indolentes compañeros de viaje,
Al navío surcando los amargos abismos.

Apenas los arrojan sobre las tablas húmedas,
Estos reyes celestes, torpes y avergonzados,
Dejan penosamente arrastrando las alas,
Sus grandes alas blancas semejantes a remos.

Este alado viajero, ¡qué inútil y qué débil!
Él, otrora tan bello, ¡qué feo y qué grotesco!
¡Éste quema su pico, sádico, con la pipa,
Aquél, imita cojeando al planeador inválido!

El Poeta es igual a este señor del nublo,
Que habita la tormenta y ríe del ballestero.
Exiliado en la tierra, sufriendo el griterío,
Sus alas de gigante le impiden caminar.
La Puebla - Quelentaro

Me vine tranqueando a pie
Para pensar mí camino.
Venia de talar montes
Ondriando el astil del hacha,
Y hasta, a veces, sin quererlo,
Me pillé apurando el tranco.

Uno entona por cantar
Sin pensar en lo que canta.
Una tonada entre dientes
Me apadrinaba bajando.
Me desmonté de mi canto
Cuando dentré al potrerillo,
Y fui picando un silbido,
Un silbido livianito.

Luego entraría al corral,
Y un poco antes de las casas
Divisaría mi puebla;
Una tierrita matrera,
Pal aguilón del arado,
Y con partecitas buenas;
Sea pa pasto o pa chacra.
Poquito riego botao
Y unas manchitas de arena.

El jutre me había dicho
Que me compraba la puebla,
Por estar cercana a las casas,
Unas leguas, casi nada,
Y ofertaba buena plata.

Yo tenía una ranchita
Con un cercado de pirca,
Un corral para los chivos,
La cocina retirada.
Un yugo corto, pa tiro,
Y uno largo, pa la emparva.
Una carreta y la yunta,
Y otros aperos variados;
No pecando de falsario,
Yo era un hombre acomodao.

Cuando me olieron venir
Movieron cola los perros,
Venida un poco cansao,
Pero un cansao contento.

¡El jutre vino a guerrear!,
Fue el saludo de mi vieja,
Mientras colgaba el sombrero.
“Guerree lo que quiera
Hasta que le hinche la pana;
Yo mi puebla no la vendo”.
Y me arrimé a la cazuela.

No hay como la casa de uno
Para sacarse el camino,
Sacarse el sueño y el vino,
Y todo lo que se ve
Lo han hecho las manos de uno
O un recuerdo del abuelo.

Pero el jutre era mañero
Y empezó a hurguetear las leyes,
Y yo, que soy orejano
Comencé a atascar el freno;
¡Yo mi puebla, no la entrego!
No entiendo de papeleos.

Mejor será que pregunte
¿Quien desbravó los potreros?,
¿Quien fue sacando las piedras
Para hacer de pirca el cerco?
¿Y quien amansó el estero
Pa hacer la tierra de riego?

¡Yo tengo confianza en Dios,
No en las corbatas del pueblo!

Él me puso un tinterillo,
Yo me puse las espuelas.
Lo saqué a argollazo limpio,
Andaban en mis potreros.
No lo traigan por testigo,
El ni conoce el terreno.

Ahí están los Matamala;
Gente como yo, del cerro.
Pregúntenle a los Martínez;
Me conocen desde nuevo.
No me traigan forasteros.

Pero armó tanto barullo,
Vinieron carabineros
Y me echaron por ladrón.
Me espantaron el ganao,
Y a punta de carabinas,
En amenaza de prisión,
Me sacaron pal camino.
Iba resollando fuerte,
Quería respirar todo el aire
De mis potreros,
Y toda mi mala suerte
Se fue conmigo al sendero.

¡Mañero! ¡Mañero!
¡Entrañas de buitre!
Malaya, te parta un rayo,
O se te sequen los ojos.

Los árboles de mi huerto
Han de volvérsete añeros.
Azótalos pa San Juan,
Han de volvérsete añeros.

¡Perro!
¡Perro, nacío maldito:
Que reviente tu piojera!

Todo fruto mal habido
Ha de ser hiel en tus manos
Y pantano mis potreros,
Y en un día tormentoso
Perderás rumbo a un sentido.

Santa Bárbara, bendita,
Sus trigos cardos de espina.
¡Santa Bárbara, maldita!
Que reviente como sapo,
Y así sea por los siglos de los siglos.
¡Así sea!

¡Yo tengo confianza en Dios,
No en las corbatas del pueblo!

Estoy citao a comparendo,
A mí me van a creer.
Llevo una foto de mi abuelo
El día de los tijerales,
Retratao frente al peumo.
Yo nací por estos trigos,
El jutre nació en el pueblo.

¿Nos quitarán el terreno?

Tenemos hecha una manda, una manda,
Virgen Santa del Carmelo,
Que si me ganan el pleito
Pa onde volveré los ojos
¡Todo el suelo tiene dueño!
Si cada cuarta en la tierra
Tiene su pedazo e cielo,
Nos van a quitar la gloria.
Virgencita del Carmelo.

Adiós madre, suspiramos
Con gemidos y sollozos.

Llevo una foto e mi abuelo,
Sin encontrar otro gozo
En el valle en que lloramos.
Retratao frente al peumo,
Y pues por vos esperamos consuelo,
Consuelo en nuestra orfandad,
¡Virgen Santa del Carmelo
Válganos nuestra piedad!

Virgen Santa del Carmelo
Válganos nuestra piedad,
Nos van a quitar el terreno,
Virgen Santa del Carmelo.
otoño

quizás un poco de calor
una flecha urbana
que juega con polvo
en el frío
me permita encontrar
un escape….
quizás...
sí, lo haré,
lo haré,
lo...
..
.

auuullido

la risa de mis pies clavados en el frío

mis uñas levantan barricadas
esperan a que el hilo se cor-

te

al ca
er de la cama

pintan clásicos en mis callos y azotan … se des va ne cen


alt
s o hacia el fuego y creo escuchar
“sólo huellas, hueón”