2014-01-28,15:49
http://starterdaily.com/articulos/2014/0...os-genios/
Me parece que bastante de lo que este "articulo" plantea aplica en el terreno de la creatividad musical y les tengo una pregunta:
¿En su experiencia cual de los 5 puntos (o un 6to que se le ocurra a usted) es más trascendental y marca alguna diferencia notable al momento de distinguir a un músico* notable?
*no "interprete", ya que esto va más por el lado de la creatividad.
A mi modo de ver el punto número 2 me parece trascendental ya que involucra tangencialmente como abarcas el resto de los puntos y es algo que puede ser más común a mucha gente.
2. Lo importante no es la educación, son las horas que dedican a su especialidad
Solemos asociar el expediente académico con la excelencia, pero son cosas que no siempre están relacionadas. El profesor de la Universidad de California en Davis, Dean Keith Simonton, realizó un estudio en que analizó los expedientes académicos de más de 300 genios nacidos entre 1450 y 1850, entre ellos gente como Leonardo da Vinci, Galileo, Beethoven o Rembrandt. Determinó cuánta educación formal había recibido cada uno y midió sus niveles de eminencia a través de sus obras de referencia. Sus resultados fueron sorprendentes. La relación entre educación y excelencia, al trasladarse a un gráfico tenía forma de campana: los creadores más destacados eran aquellos que había recibido una educación media, algo así como una diplomatura. Los que habían recibido una mayor y una menor educación eran menos creativos.
Los creadores más destacados son siempre aquellos que más han trabajado en su especialidad y han dedicado su vida a ella. No cabe duda de que los genios más destacados seguían estudiando, pero eran autodidactas y, sobre todo, unos adictos al trabajo. “Los genios son todos iguales”, explicaba el crítico literarioV.S. Pritchett, “nunca dejan de trabajar, no pierden un minuto. Es deprimente”. La realidad es que, sin esfuerzo, el talento importa poco. Los creadores más destacados son, siempre, aquellos que más han trabajado en su especialidad, han dedicado su vida a ella, han aprendido todo lo que se podía aprender, y han llevado su pasión al límite.
Como en todo subject siempre existirán excepciones que quizás más que refutar un punto, lo confirman del modo en que "la excepción confirma la regla", aún así cuando he revisado la historia de dos disciplinas que creo entender medianamente bien (arquitectura y música) no ha sido muy difícil notar que muchos de los tipos "geniales" nunca habían estudiado formalmente su disciplina y si lo habían hecho, quizás no la terminaron o ni siquiera fueron muy destacados en cuanto a temas de calificaciones. Esto tampoco es plantear que no sea necesario estudiar, sino todo lo contrario, los genios de la arquitectura y música estaban super metidos en sus proyectos, pero siempre por su cuenta mezclando el estudio con la investigación propia y lo autodidacta.
Es así como me tocó ver amigos que estudiaron música de manera seria y ahora tocan de todo: instrumentos nobles, guitarras, bajos, saben leer así que también pueden acoplarse a cualquier banda con partituras... en definitiva: son tremendos interpretes, y si bien, tienen impulsos creativos, de algún modo, el producto de su creatividad no es tan sorprendente, no es muy distinto de nada que ya esté hecho y resulta ser algo bastante estéril... muchas veces suena "bonito", o es una buena canción de "Rock", pero estás muy-muy-muy lejos de que sea un resultado trascendente.
Por el otro extremo está el que nunca se formó de ningún modo y su música -igual que el caso de arriba- no es tan sorprendente, no es muy distinta de nada que ya esté hecho y resulta ser algo bastante estéril... pero en general no da ni para "algo bonito"... sino más bien algo para el catálogo de "siga intentandolo y no nos tortue más porfavor".
En lo personal, los mejores músicos (no interpretes) que conozco vienen con estudios formales en otros campos (arte, arquitectura, biología, matemáticas, sociología, antropología, cine, audiovisuales, diseño, etc) muchas veces incompletos u otros que nunca estudiaron nada, pero en ambos casos, tienen una curiosidad infinita por el sonido y no se limitan con un instrumento y un sólo sonido.
Me parece que bastante de lo que este "articulo" plantea aplica en el terreno de la creatividad musical y les tengo una pregunta:
¿En su experiencia cual de los 5 puntos (o un 6to que se le ocurra a usted) es más trascendental y marca alguna diferencia notable al momento de distinguir a un músico* notable?
*no "interprete", ya que esto va más por el lado de la creatividad.
A mi modo de ver el punto número 2 me parece trascendental ya que involucra tangencialmente como abarcas el resto de los puntos y es algo que puede ser más común a mucha gente.
Spoiler:
2. Lo importante no es la educación, son las horas que dedican a su especialidad
Solemos asociar el expediente académico con la excelencia, pero son cosas que no siempre están relacionadas. El profesor de la Universidad de California en Davis, Dean Keith Simonton, realizó un estudio en que analizó los expedientes académicos de más de 300 genios nacidos entre 1450 y 1850, entre ellos gente como Leonardo da Vinci, Galileo, Beethoven o Rembrandt. Determinó cuánta educación formal había recibido cada uno y midió sus niveles de eminencia a través de sus obras de referencia. Sus resultados fueron sorprendentes. La relación entre educación y excelencia, al trasladarse a un gráfico tenía forma de campana: los creadores más destacados eran aquellos que había recibido una educación media, algo así como una diplomatura. Los que habían recibido una mayor y una menor educación eran menos creativos.
Los creadores más destacados son siempre aquellos que más han trabajado en su especialidad y han dedicado su vida a ella. No cabe duda de que los genios más destacados seguían estudiando, pero eran autodidactas y, sobre todo, unos adictos al trabajo. “Los genios son todos iguales”, explicaba el crítico literarioV.S. Pritchett, “nunca dejan de trabajar, no pierden un minuto. Es deprimente”. La realidad es que, sin esfuerzo, el talento importa poco. Los creadores más destacados son, siempre, aquellos que más han trabajado en su especialidad, han dedicado su vida a ella, han aprendido todo lo que se podía aprender, y han llevado su pasión al límite.
Como en todo subject siempre existirán excepciones que quizás más que refutar un punto, lo confirman del modo en que "la excepción confirma la regla", aún así cuando he revisado la historia de dos disciplinas que creo entender medianamente bien (arquitectura y música) no ha sido muy difícil notar que muchos de los tipos "geniales" nunca habían estudiado formalmente su disciplina y si lo habían hecho, quizás no la terminaron o ni siquiera fueron muy destacados en cuanto a temas de calificaciones. Esto tampoco es plantear que no sea necesario estudiar, sino todo lo contrario, los genios de la arquitectura y música estaban super metidos en sus proyectos, pero siempre por su cuenta mezclando el estudio con la investigación propia y lo autodidacta.
Es así como me tocó ver amigos que estudiaron música de manera seria y ahora tocan de todo: instrumentos nobles, guitarras, bajos, saben leer así que también pueden acoplarse a cualquier banda con partituras... en definitiva: son tremendos interpretes, y si bien, tienen impulsos creativos, de algún modo, el producto de su creatividad no es tan sorprendente, no es muy distinto de nada que ya esté hecho y resulta ser algo bastante estéril... muchas veces suena "bonito", o es una buena canción de "Rock", pero estás muy-muy-muy lejos de que sea un resultado trascendente.
Por el otro extremo está el que nunca se formó de ningún modo y su música -igual que el caso de arriba- no es tan sorprendente, no es muy distinta de nada que ya esté hecho y resulta ser algo bastante estéril... pero en general no da ni para "algo bonito"... sino más bien algo para el catálogo de "siga intentandolo y no nos tortue más porfavor".
En lo personal, los mejores músicos (no interpretes) que conozco vienen con estudios formales en otros campos (arte, arquitectura, biología, matemáticas, sociología, antropología, cine, audiovisuales, diseño, etc) muchas veces incompletos u otros que nunca estudiaron nada, pero en ambos casos, tienen una curiosidad infinita por el sonido y no se limitan con un instrumento y un sólo sonido.