2009-12-24,17:17
Partamos por lo básico; ¿Qué es y qué hace este pedal?
En pocas palabras el Pedal VXL Bass Attack de Hartke es un preamplificador + distorsión (emulación de tubo) + caja directa. Al parecer no es un equipo muy reconocido por estos lares, desconozco el real motivo. Sin embargo, debo decir que este pequeño las hace todas. Acá algunas imágenes para que lo conozcan.
Características
El pedal consta de dos botones de acción, el primero “Shape” para activar la función de “Shape” o “contorno” que entrega un realce impresionante al instrumento. Ésta alternativa se regula a través de una perilla que va de los 90 hasta 1K (En otras palabras es una ecualización de curva de rango de frecuencia) y el segundo “On/Off” para activar la opción de Armónicos y conjunta distorsión. La distorsión se regula a través de dos perillas; “harmonics” y “Mix”. Tal cual dicen sus nombres, la primera de ellas regula la cantidad de armónicos y la segunda la mezcla que va desde sonido seco hasta saturado. Con esto ya tenemos cubierta la sección de activación directa del pedal. Ahora bien, éste juguete cuenta con otras varias sorpresas y ventajas como su práctico y altamente funcional sistema de ecualización paramétrica que consta de un control de “Bass” (Bajos), “Treble” (Agudos) y “Brite” (Desconozco la traducción literal, pero es algo así como “brillo”). La gracia de estos controles es que en su rango, que va de 0 a 10, en el nivel 5, es decir la mitad, el equipo queda plano, o sea tu sonido queda directo, sin colorear, tal y como suena tu bajo “naturalmente”. Punto positivo ya que no solo puedes aumentar frecuencias sino además bajarlas. Por último tenemos un control de “Level” o nivel general y que funciona igual que el resto del control de ecualización, es decir, estando en nivel 5 se encuentra en posición “cero”.
Ya cubierto el tema de la preamplificación vamos con las otras características del equipo en tanto caja directa. Primero tenemos una entrada “Input” para el bajo y una salida “Out” para la salida al amplificador. Simple y fácil para llegar y enchufar en vivo o ensayos. Tiene una salida “Direct Output” tipo Canon balanceada para conectarte directo a una mesa de sonido o si quieres a una mesa para grabar por pistas, etc. Esta salida cuenta además con un botón de selección para salir con sonido previo a la emulación o posterior (“Pre/Post”). Ya con esto tenemos una cantidad increíble de cosas para hacer; tocar por ejemplo con el pre como pedal, usarlo en vivo como pre y además como caja directa para la mesa, he incluso utilizando una segunda salida Plug (“Parallel Output”) para conectar a un segundo amplificador si fuera necesario. Como toda caja directa cuenta además con un control de “Ground Connect” o “conexión a tierra” que permite eliminar molestos ruidos, sobre todo a la hora de grabar. Éste control además funciona como “Phantom” o alimentador del equipo a través del cable canon que va a la salida directa en caso de que la mesa cuente con la alternativa de alimentación. Por último y no menos importante tenemos las alternativas de alimentación del equipo que son tres; batería de 9v, conexión a transformador y la opción “Phantom”.
Creo que con esto ya quedan claras las múltiples alternativas que se tienen con el equipo y que son hartas. Vamos ahora a analizar su forma de uso.
Facilidad de Uso
En términos de uso en vivo el pedal es muy sencillo, dos botones y ya. El primero, como dije antes activa el “Shape” o tono de contorno que le da al bajo un cuerpo increíble. Tanto es así que generalmente lo dejo activado casi en el 100% del tiempo que toco, y el segundo el botón de activación/desactivación de los armónicos y conjunta distorsión. Hasta acá estamos bien y es sencillo, pero acá viene el problema que, al menos yo, le veo al diseño del pedal. Si bien los controles de las perillas funcionan impecablemente y tienen una fuerza adecuada para poder controlarlas fácilmente a los señores de Hartke se les olvidó que las letras blancas sobre fondo gris apenas se ven en un escenario con un set de luces, por lo que en vivo se hace difícil reconocer los controles. Por otra parte los marcadores de las perillas son “invisibles” en una situación de tocata por ejemplo. Cuento corto, apliqué huincha y les pinte la marca de las perillas para poder tener más claro donde están los controles (posición) en caso de requerir un cambio rápido en vivo. A mi parecer éste es el único punto débil del equipo y conste que es un tema netamente estético. La construcción del pedal es sólida, carcasa de aluminio, con muy buena base, las perillas son muy cómodas y responden bien a la fuerza y los dos controles de pie son sólidos. Éste equipo lo he utilizado bastante ya y podría decir que me es fundamental, tanto para grabar como para tocar en vivo y en definitiva para haber llegado a moldear el sonido que tengo ahora. Una muy buena herramienta.
Calidad del Sonido
Si bien éste no es un equipo altamente conocido ni tampoco de un precio irracional, sino al contrario bastante económico considerando todas sus prestaciones, el sonido que entrega es a mi gusto impecable. Las posibilidades de control de ecualización son maravillosas, desde simplemente poder subir el volumen de salida hasta darle un bombazo de bajos, todo moviendo a lo más dos perillas. Definitivamente, y como ya dije anteriormente, el control de “Shape” es absolutamente exquisito, sobretodo en vivo cuando ya teniendo tu Eq fija puedes modificar el contorno de tono llegando a poder regular la presencia de tu bajo en la sala donde estés tocando. Por otra parte la distorsión es, digámoslo, bastante pura. Para los amantes del Fuzz éste pedal no creo que les brinde mayor sorpresa, pero para quienes gustamos de una distorsión suave a punto de saturación es muy agradable. Para que se hagan una idea, es muy fácil obtener una saturación como la que ocupa Geddy Lee de Rush, me atrevería a decir que la distorsión, independiente de la intensidad que le des, tiene un aire a Geedy Lee innegable. Como muchos de ustedes también he probado distorsiones de varios tipos y pocas me han convencido ya que en general tienen a robar frecuencias bajas, pero acá hay una gran diferencia y es que tenemos un control de ecualización paramétrica independiente con la cual podemos darle los bajos que quedamos sin perder peso.
Bueno, ciertamente el resultado del desempeño del equipo VXL Bass Attack responderá al equipamiento en el cual se encuentre inserto. Por mi parte ocupo lo siguiente y con inmejorables resultados: VXL Bass Attack + Cabezal Hartke Ha5500 + dos cajas VX410. Si bien el stack suena increíble por sí solo, este pedalcillo logra realzar en forma impresionante la presencia del bajo y considerando aun que luego del Pre pasas por el Amp y ahí puedes aun más probar alternativas de ecualización, la cosa se torna muy, pero muy interesante. A mi humilde apreciación, un pedal que recomendaría a ojos cerrados, como Pre y como caja directa. Su relación entre utilidad, facilidad de uso, calidad y transportabilidad es lo que lo hace una gran herramienta para nosotros los bajistas.
Suerte a todos!
En pocas palabras el Pedal VXL Bass Attack de Hartke es un preamplificador + distorsión (emulación de tubo) + caja directa. Al parecer no es un equipo muy reconocido por estos lares, desconozco el real motivo. Sin embargo, debo decir que este pequeño las hace todas. Acá algunas imágenes para que lo conozcan.
Características
El pedal consta de dos botones de acción, el primero “Shape” para activar la función de “Shape” o “contorno” que entrega un realce impresionante al instrumento. Ésta alternativa se regula a través de una perilla que va de los 90 hasta 1K (En otras palabras es una ecualización de curva de rango de frecuencia) y el segundo “On/Off” para activar la opción de Armónicos y conjunta distorsión. La distorsión se regula a través de dos perillas; “harmonics” y “Mix”. Tal cual dicen sus nombres, la primera de ellas regula la cantidad de armónicos y la segunda la mezcla que va desde sonido seco hasta saturado. Con esto ya tenemos cubierta la sección de activación directa del pedal. Ahora bien, éste juguete cuenta con otras varias sorpresas y ventajas como su práctico y altamente funcional sistema de ecualización paramétrica que consta de un control de “Bass” (Bajos), “Treble” (Agudos) y “Brite” (Desconozco la traducción literal, pero es algo así como “brillo”). La gracia de estos controles es que en su rango, que va de 0 a 10, en el nivel 5, es decir la mitad, el equipo queda plano, o sea tu sonido queda directo, sin colorear, tal y como suena tu bajo “naturalmente”. Punto positivo ya que no solo puedes aumentar frecuencias sino además bajarlas. Por último tenemos un control de “Level” o nivel general y que funciona igual que el resto del control de ecualización, es decir, estando en nivel 5 se encuentra en posición “cero”.
Ya cubierto el tema de la preamplificación vamos con las otras características del equipo en tanto caja directa. Primero tenemos una entrada “Input” para el bajo y una salida “Out” para la salida al amplificador. Simple y fácil para llegar y enchufar en vivo o ensayos. Tiene una salida “Direct Output” tipo Canon balanceada para conectarte directo a una mesa de sonido o si quieres a una mesa para grabar por pistas, etc. Esta salida cuenta además con un botón de selección para salir con sonido previo a la emulación o posterior (“Pre/Post”). Ya con esto tenemos una cantidad increíble de cosas para hacer; tocar por ejemplo con el pre como pedal, usarlo en vivo como pre y además como caja directa para la mesa, he incluso utilizando una segunda salida Plug (“Parallel Output”) para conectar a un segundo amplificador si fuera necesario. Como toda caja directa cuenta además con un control de “Ground Connect” o “conexión a tierra” que permite eliminar molestos ruidos, sobre todo a la hora de grabar. Éste control además funciona como “Phantom” o alimentador del equipo a través del cable canon que va a la salida directa en caso de que la mesa cuente con la alternativa de alimentación. Por último y no menos importante tenemos las alternativas de alimentación del equipo que son tres; batería de 9v, conexión a transformador y la opción “Phantom”.
Creo que con esto ya quedan claras las múltiples alternativas que se tienen con el equipo y que son hartas. Vamos ahora a analizar su forma de uso.
Facilidad de Uso
En términos de uso en vivo el pedal es muy sencillo, dos botones y ya. El primero, como dije antes activa el “Shape” o tono de contorno que le da al bajo un cuerpo increíble. Tanto es así que generalmente lo dejo activado casi en el 100% del tiempo que toco, y el segundo el botón de activación/desactivación de los armónicos y conjunta distorsión. Hasta acá estamos bien y es sencillo, pero acá viene el problema que, al menos yo, le veo al diseño del pedal. Si bien los controles de las perillas funcionan impecablemente y tienen una fuerza adecuada para poder controlarlas fácilmente a los señores de Hartke se les olvidó que las letras blancas sobre fondo gris apenas se ven en un escenario con un set de luces, por lo que en vivo se hace difícil reconocer los controles. Por otra parte los marcadores de las perillas son “invisibles” en una situación de tocata por ejemplo. Cuento corto, apliqué huincha y les pinte la marca de las perillas para poder tener más claro donde están los controles (posición) en caso de requerir un cambio rápido en vivo. A mi parecer éste es el único punto débil del equipo y conste que es un tema netamente estético. La construcción del pedal es sólida, carcasa de aluminio, con muy buena base, las perillas son muy cómodas y responden bien a la fuerza y los dos controles de pie son sólidos. Éste equipo lo he utilizado bastante ya y podría decir que me es fundamental, tanto para grabar como para tocar en vivo y en definitiva para haber llegado a moldear el sonido que tengo ahora. Una muy buena herramienta.
Calidad del Sonido
Si bien éste no es un equipo altamente conocido ni tampoco de un precio irracional, sino al contrario bastante económico considerando todas sus prestaciones, el sonido que entrega es a mi gusto impecable. Las posibilidades de control de ecualización son maravillosas, desde simplemente poder subir el volumen de salida hasta darle un bombazo de bajos, todo moviendo a lo más dos perillas. Definitivamente, y como ya dije anteriormente, el control de “Shape” es absolutamente exquisito, sobretodo en vivo cuando ya teniendo tu Eq fija puedes modificar el contorno de tono llegando a poder regular la presencia de tu bajo en la sala donde estés tocando. Por otra parte la distorsión es, digámoslo, bastante pura. Para los amantes del Fuzz éste pedal no creo que les brinde mayor sorpresa, pero para quienes gustamos de una distorsión suave a punto de saturación es muy agradable. Para que se hagan una idea, es muy fácil obtener una saturación como la que ocupa Geddy Lee de Rush, me atrevería a decir que la distorsión, independiente de la intensidad que le des, tiene un aire a Geedy Lee innegable. Como muchos de ustedes también he probado distorsiones de varios tipos y pocas me han convencido ya que en general tienen a robar frecuencias bajas, pero acá hay una gran diferencia y es que tenemos un control de ecualización paramétrica independiente con la cual podemos darle los bajos que quedamos sin perder peso.
Bueno, ciertamente el resultado del desempeño del equipo VXL Bass Attack responderá al equipamiento en el cual se encuentre inserto. Por mi parte ocupo lo siguiente y con inmejorables resultados: VXL Bass Attack + Cabezal Hartke Ha5500 + dos cajas VX410. Si bien el stack suena increíble por sí solo, este pedalcillo logra realzar en forma impresionante la presencia del bajo y considerando aun que luego del Pre pasas por el Amp y ahí puedes aun más probar alternativas de ecualización, la cosa se torna muy, pero muy interesante. A mi humilde apreciación, un pedal que recomendaría a ojos cerrados, como Pre y como caja directa. Su relación entre utilidad, facilidad de uso, calidad y transportabilidad es lo que lo hace una gran herramienta para nosotros los bajistas.
Suerte a todos!